De madrugadas
Por Mey
Otra
vez las 3 de la mañana… ¿Puede ser que siempre que abra los ojos sean
las 3 de la mañana? Ese tipo que inventó el reloj fue un hijo de puta,
un bueno para nada, un gran soberbio que solo quería que su mujer
llegara a tiempo para engrampársela contra la ventana. Qué va… todavía
veo las agujas. No puedo respirar si no me fumo un cigarrillo en la
terraza.
Cierrolosojosrespirolos-abro.
Tres y cuarto. Al final me decido, me visto y salgo a tomar aire en una
vuelta manzana. Gatos que saltan de pared a pared. Viejas asomadas a
sus balcones fumando, tomando coñac. Me quedo mirando una silueta que se
deja ver entre cortinas y me pego el gran susto de mi vida, estaba tan
silenciado, tan en paz, tan dormido; que casi muero de un ataque
cardíaco en plena noche… tres perros, de esos que meten miedo,
irrumpieron a ladrar justo en mis narices. Serán hijos de puta esos
perros de mierda. Por suerte mi letargo ayuda y me recupero pronto; pero
lejos de reírme, me arrebata una furia desenfrenada. Me dan ganas de
patear la pared, de gritar, de salir corriendo sin lugar donde llegar y
eso es lo que hago, corro, corro, corro… sin donde parar. Quisiera estar
tirado en la vereda, durmiendo, ebrio. Gigante. Sólido.
Aminoro,
camino, aunque camino cada vez más rápido. Ahora quiero no volver a mi
casa y eso hago, tengo un par de morlacos en el bolsillo así que me
siento en el primer bar que veo y pido una cerveza. Fría. Con ella
espero olvidarme de mi insomnio, de mi vida, de mi no-carácter. Creo que
la vida pasa sin que yo piense en nada, sí.. Camino en un blanco total,
blanco cielo nublado - - - Creo en los camaleones, en la
no-personalidad, camino, corro, salto, me agacho, en blanco. Sigo en
blanco. Cuando me encuentro con alguien soy ése sin más. Me ensamblo, me
mimetizo, soy el otro por los segundos, horas, meses que conviva, soy
paloma, piedra, hiedra, cacto. Soy lo que veo, quiero ser lo que veo,
sin pretensiones. … solo abro los ojos, los oídos, me transformo en eso
que veo delante de mí. Ahora mismo soy la cerveza, sin espíritu crítico,
líquido, transpirado, frío.
Me
decido. Vuelvo. Ya no quiero correr, voy lento, lo más lento que puedo,
observador. Si tuviera una cámara filmaría esta película que veo. Gatos
otra vez, ya no hay nadie en los balcones, nadie esperando el
colectivo, ni los perros ladran. Todavía no empezaron los despertadores a
desencajar gente. Todavía nadie abrió los ojos. Millones de personas,
miles de millones. Buenos, malos, locos, deprimidos, hijos de puta,
buenos para nada, buenos para mucho, amas de casa, soñadores, pavos,
gente con cualquier adjetivo, cualquier nombre les caería bien.
Ahora soy las sábanas, la cama, logro derretir mis huesos, mi piel. Soy un sueño.

No hay comentarios:
Publicar un comentario