Hombre blanco sentado

    Hoy ví al hombre más blanco del mundo. Tenía la cámara pero decidí no fotografiarlo. Lo más curioso era que tenía lentes oscuros y portafolio negro. Eso lo hacía todavía más contrastado. En un subterráneo de color estaba Él, tan blanco y negro que me resultaba magnético. Frenéticamente blanco y negro. Usaba walkman y eso lo trasladaba a la actualidad; pero el pelo era tan negro que parecía antiguo. Sin embargo sus ansias de ser contemporáneo eran evidentes.
   Entonces me puse a imaginar cómo era su vida. ¿Pensará en colores?

   Me imaginé su desayuno de café y tostadas untadas con queso crema. Supuse su almuerzo de arroz y caviar. Platos blancos, tazas negras. Lo disfruté viéndolo en colores, pintando las paredes de su casa con crayones. Bailando entre tachos de pintura de brillos diferentes. Coloreándose como si fuera al carnaval... lo imaginé, entonces, cosiendo lentejuelas, plumas... y ahí supe que sus ansias de ser actual se debían a su monocromía.

   Otro día, cuando lo vea de nuevo, le voy a regalar una bolsa llena de verduras coloridas para decorar sus almuerzos!

Papel recortado sobre cartulina, cuero y cuentitas chinas de colores!!